Cada vez que eliges algo, ¿cambias de opinión? ¿Es un ciclo que se vuelve a repetir y pasas más tiempo en la duda? Puede que no hayas encontrado lo que sientes que necesitas, o que no estés seguro de que eso sea bueno para ti. Pero tal vez seas adicto a la búsqueda, tal vez no quieras encontrar nada y haya miedo al compromiso.

Comenzaste a estudiar una carrera, de pronto cambias de idea, y llevas 7 años cambiando. O comienzas una relación, y cuando se vuelve más comprometida, cambias, y vuelves a cambiar. En realidad, estás escapando del compromiso, es más fácil quejarse de algo externo.

No es malo buscar, pero no lo uses para sufrir, para desilusionarte, para frustrarte, porque esto fué lo que elegiste. No lo uses para sentirte engañado, desilusionado. No nos hacemos responsables de nuestras elecciones y encontramos las excusas perfectas para no involucrarnos demasiado. Pero siempre eres tú el que decide, nadie te obliga. Incluso cuando dices: «me convencieron», fuiste tú el que creyó en algo y actuó, es tu responsabilidad.

Nadie es víctima de que le hagan hacer algo. Activa o pasivamente, eres responsable. Si no te gustó y no dijiste nada y te quedaste, elegiste. Pasivamente, pero elegiste. El punto es hacernos responsables de todo. Nadie fuerza a nadie, pero si es eso lo que sientes, hay un lugar profundo que necesitas amar y encontrar tu libertad.

Siempre debes apuntar el dedo de vuelta hacia ti, no se trata del afuera, sino de lo que tú estás siendo en esa experiencia, así abrazas la responsabilidad de tu creación. Si vas al supermercado y eliges una de las sopas que no es de tu agrado, ¿vas a culpar al supermercado? ¿a la marca de la sopa? ¿o simplemente pruebas eso que recogiste con tu mano, para tener tu experiencia? No te gusta, pues bien, entonces no es para ti.

Cada uno es un individuo único que elige. A algunos les gusta la búsqueda en sí, otros no están dispuestas a hacer nada para encontrar el objeto de su búsqueda. Tal vez lo hacen para complacer a otro, y eso es tan fuerte, que nunca se plantearon lo que realmente querían.

Ahora, si lo que quieres es encontrar tu verdad interior, tu auto-realización, te vas a enfrentar a ti mismo, y lo puedes tomar como si todo tuviera que ver con el afuera. Pero si tu búsqueda tiene un anhelo de verdad, en algún momento te tendrás que mirar profundamente. Si no quieres ver, puedes cambiar de herramienta espiritual como cambias de pareja, pero en algún momento te tendrás que dar una mirada a ti mismo, pues tendrás que sanarte y expandir tu conciencia, soltar las máscaras y rendirte, entregarte a ese encuentro de ti mismo.

Esto requiere un corazón valiente, y a medida que cultivamos la conciencia es más fácil cada vez, y se vuelve natural. Más conciencia, puedo confrontar más miedos. A eso te guía el escuchar a tu corazón, ser un cien por ciento lo que tu corazón te pide. Es la confianza absoluta: me entrego a mi voz interna, me abro a recibir, a fluir, confío en mi creación, y en cada momento me dejo guiar.

Entonces, la búsqueda es como un viaje, una aventura que disfrutas, eligiendo hacia donde ir. Cada momento es perfecto y pleno, en cada momento eres más de lo que puedes ser, ilimitado en potencia, evolución en acción. Disfruta.

Articulo original tomado de Estrella Valpo