La humanidad siempre sobrevive. A las sequías, al hambre, a las guerras, a las bombas atómicas. No hay nada a lo que no podamos sobrevivir.
Y nuevamente, vamos a sobrevivir al coronavirus.
Y nuevamente, esto pasará.

Pero hay un virus que nos oprime y siempre nos ha oprimido, y ese virus es auto infligido, y se llama miedo. Nunca hemos conquistado el miedo.

Buda nos habló de cómo conquistar el miedo, Jesús también nos ha dicho cómo conquistar el miedo, Mahoma, Siva, no hay ningún maestro a través de la historia que no nos haya dicho cómo conquistar el miedo. Es una palabra muy pequeña, que es como veneno para el miedo: se llama amor.

Hemos superado todo, pero jamás hemos aprendido a enfocarnos en el amor. Podemos crear soluciones para todo, para todos los problemas del mundo, pero en realidad hay una única solución: tenemos que aprender a enfocarnos en aquello que es ilimitado, en aquello que está dentro de todos nosotros, que va más allá de las fronteras, que es universal.

La creación entera está enfocada en el amor, en la alabanza, en la gratitud, en la unidad, en la majestuosidad de este planeta hermoso. Excepto los humanos.

Así que ha llegado el momento en que tenemos que cambiar, tenemos que hacer elecciones nuevas y ser las acciones de esas elecciones. No podemos seguir culpándonos los unos a los otros. A los políticos, a los chinos, a los norteamericanos, podemos culparlos a todos, pero en algún momento tenemos que madurar, y apuntar de vuelta el dedo hacia nosotros mismos.

Y hazte una pregunta muy importante: ¿Cómo puedo yo cambiar? ¿Cómo puedo yo darle al mundo? ¿Cómo puedo yo sentirme seguro? ¿Cómo puedo yo ser más? ¿Cómo puedo ser aquello que admiro en lugar de ser como una criatura necesitada, siempre buscando en lo externo?
Y la respuesta es muy simple: tenemos que enfocarnos hacia adentro.

¿Saben? Yo soy tan culpable de esto como todos, pero el Universo me sacudió tanto que tuve que cambiar. Y aprendí lo importante que era el tomar responsabilidad, el estar conmigo misma, internamente, enfocándome en la alabanza, la gratitud, el amor y la unidad.

Solo piensen: estoy en casa, tengo tiempo,
puedo realmente comenzar a tomar responsabilidad, puedo comenzar a amarme a mí mismo, a expandir una experiencia de amor y dar ese amor a todos a mi alrededor.

Porque esto pasará, así que no se pierdan el momento. Éste es un momento muy importante. Éste es el momento en que tú necesitas ir hacia adentro y sanar la relación contigo mismo. Y como consecuencia, con todos a tu alrededor

Queremos sanar el planeta, queremos experimentar el amor en todo, porque es quienes somos en verdad. Solo tenemos que destruir un virus, y ese virus se llama miedo. Tenemos que anclarnos en la confianza, en la abundancia, en el dar, en la apreciación, y transformarnos en las acciones del amor. Unidad en el amor a todos.

Somos todo, y tenemos que generar ese amor en todo. Esto también pasará, pero tenemos que cambiar nuestro foco. Ahora que la madre naturaleza nos ha dejado encerrados en nuestras casas, aprovechemos al máximo esto. E imagínense: si nosotros podemos cambiar, les prometo, el mundo cambiará, pero es mi responsabilidad, es tu responsabilidad. No podemos seguir culpando al afuera como si fuéramos niños pequeños.

De modo que, a tomar responsabilidad y enfocarse en el amor.