La mayoría de los seres humanos tenemos un hábito muy arraigado, y es el de culpar a lo externo por nuestra infelicidad.  Pero podemos cambiar esa costumbre y comenzar a vivenciar el sentido profundo de la vida y de los acontecimientos.

Culpando a alguien más

Podemos ver que es sólo un hábito aprendido, y que en realidad, cuando estamos anclados en el momento presente, en nuestro corazón, en lo que yo llamo el amor-conciencia, esa plenitud que siempre hemos buscado afuera comienza a crecer en nosotros, y que la dicha, esa experiencia dichosa, está siempre ahí, y nada externo puede impedirnos experimentarla.

Experimentar paz es para todos

Ahora bien, los intelectos dirán: “Mmm, ella vive en una burbuja”.  Puedes llamar burbuja a la experiencia de amor incondicional, paz y dicha que son mi experiencia permanente y que puede ser la de cualquier ser humano, ya que yo no soy diferente a nadie. ¡Vivimos anhelando encontrar aquello que ya tenemos en nosotros y que sólo necesita que lo cultivemos!

Ser el cambio en el mundo

Yo también luchaba y peleaba constantemente con todo lo que veía mal afuera, pero luego me di cuenta que, para poder provocar realmente esos cambios, era yo quien tenía que cambiar, dejar de culpar a otros, comenzar a elegir yo misma en cada momento lo mejor, ser, en mis acciones, la visión más elevada de mí misma, ser yo el cambio en el mundo.  Y para mí, ésa es la verdadera responsabilidad.

Para poder encontrar esa plenitud interna, recibiendo todo aquello que constantemente está viniendo hacia nosotros, primero tenemos que vaciarnos de toda la basura y negatividad que hemos acarreado, aunque la creamos justificada por experiencias pasadas, ya que eso está opacando la expresión de lo mejor en nuestra vida, nos está impidiendo evolucionar.

Todo es energía

De este modo podremos elevar la vibración de nuestra energía. La ciencia nos confirma hoy que todo es energía, en distintas expresiones y niveles de densidad y frecuencia. Cuando nos percibimos densos o con sentimientos que vibran en una frecuencia baja, ¿cómo nos sentimos? Y cuando somos positivos y con mucha energía ¿cómo nos sentimos?  Sé que no les digo nada nuevo, pero es bueno refrescarlo y seguir eligiendo ese amor por sobre todas las cosas, pues en realidad, todo es amor, en diferentes vibraciones, algunas más veloces y altas y otras muy densas y bajas, como la violencia por ejemplo.

Cuando nos enfocamos en el amor provocamos unidad

Entonces, si nos enfocamos en elevar esa energía que es común a todos y a todo, enfocados en la apreciación y el agradecimiento, el amor va a expandirse a mayor velocidad y, como consecuencia, provocará más unidad. Y de esta forma la competitividad, la destructividad y la separación se disolverán, y en su lugar, las acciones del amor y la unidad serán las que crezcan. Es lo que todos queremos, ¿no es así?