Los seres humanos necesitamos anclarnos en nuestra conciencia, necesitamos ver ese lugar en el que sentimos que tenemos que tener control. Y en nuestra cabeza tenemos el peor escenario. ¿Qué va a suceder? ¿Cuándo podré volver a trabajar? ¿Tal vez sea el fin del mundo? Tenemos que soltar y tenemos que abrazar cada momento para mejorar, para crecer, para disfrutar.
¿Y si fuera el último momento? Disfrutemos aquello que tenemos, dejemos de destruir este momento preocupándonos por el futuro. Si realmente fuera tu último momento, ¿no querrías disfrutarlo, no querrías darle amor a la gente que te rodea?
Desastres suceden intermitentemente todo el tiempo. La diferencia es que en este momento le está sucediendo a todas las personas en todo el mundo. Y nos está recordando que la separación es una ilusión, porque somos todos uno. Y llegó el momento de darnos cuenta de eso: que si afecta a alguien aquí, también afecta a alguien en otro lugar. Y ahora lo podemos percibir visualmente, está sucediendo en todas partes, no hay límites. Pero tampoco hay límites para el amor.
¡Vemos al virus como algo tan importante! Si, lo es, pero si podemos conectarnos más profundamente a través de esta situación, podemos elegir hacerlo de otra manera, unirnos, transformar a todos en importantes, dejar de cuidar al “pequeño yo” y pensar: ¿Cómo puedo yo dar al mundo? ¿Cómo puedo elevar la conciencia? ¿Cómo podemos elevar el amor? ¿Cómo podemos cuidar el planeta? ¿Cómo puedo resolver los problemas en mis relaciones interpersonales? ¿Cómo puedo yo cambiar?
Y es en eso en lo que nos tenemos que enfocar: en ser más amor, en crear más unidad, en dejar ir los juicios, porque en última instancia son solo defensas, son solo ideas.
Lo que realmente queremos es amor. Es lo que siempre hemos querido, así que tenemos que dejar de alejarlo. Comencemos a disfrutar de este momento, no te enfoques en el miedo, está en tus manos la elección. En realidad te sientes impotente porque no tienes el control. Pero ¿sabes qué? Jamás has tenido el control. ¡Pensabas que sí! Y en el momento que sueltas el control, todo comienza a cambiar.