Normalmente tenemos cajitas pequeñas a las que nos aferramos con todas nuestras fuerzas. No podemos recibir nada más, porque toda nuestra energía se está gastando en proteger lo que tenemos. Cuando abrimos nuestras cajas, nos abrimos a recibir. El Universo quiere darte todo, solo tienes que abrir tus brazos. Cuando lo haces, lo que recibes es ilimitado, sigue y sigue viniendo.

Los límites de tu realidad

Imagínate por un momento que eres un pez de colores. Vives en una pequeña pecera con agua, nadando de aquí para allá todo el día. Los límites de la pecera son los límites de tu realidad. Para ti no hay nada más que el agua en la pecera. Un día, a tu joven dueño se le antoja tirarte por el inodoro, y eres arrastrado por las alcantarillas y desembocas en el Océano.

Te encuentras en un mundo nuevo y fascinante, alejado de los confines de tu pecera. ¡Nunca te imaginaste algo tan grande y majestuoso! De repente, tu percepción de ti mismo y de la realidad cambian completamente.

Un cambio de realidad

Nuestro intelecto forma los bordes de nuestra pecera. Nuestra percepción de la realidad está tan distorsionada, que solo percibimos una pequeña fracción de la vida. Es sencillo abrir nuestras cajas: a medida que la conciencia se expande, todos los bordes se caen. La conciencia ignora las paredes de limitación, enciende luces en todo lo que te mantiene en la ignorancia.

Cuando la conciencia se eleva, el sufrimiento desaparece 

Cuando veas que te estás aferrando a algo, solo suéltalo y todo continúa expandiéndose. Las cajas siguen y siguen agrandándose, hasta que se convierten en todo. A medida que tu conciencia se eleva, se torna más y más complicado resistir la expansión. El sufrimiento causado por nuestras limitaciones se vuelve demasiado obvio para ignorarlo.

Ser completamente humano

Para ser divino, tienes que estar dispuesto a ser ciento por ciento humano. Tienes que estar dispuesto a lucir estúpido, a expresar tus miedos más profundos, ser completamente real y amarte exactamente como eres. Cuando haces eso, todas las partes que juzgas se van a ir naturalmente, porque no son reales y están basadas en el miedo.  Permítete ser completamente humano.