Tu realidad es perfecta y a medida que vayas limpiando tu ventana de percepción, vas a poder verlo. A medida que te transformas en más amor, el espejo te va reflejando ese amor. A medida que dejas ir tus juicios, el espejo te lo refleja. Todo es un reflejo. Tú eres el mundo y cuando tú cambias, cambia el mundo, no importa donde estés.

Las personas siempre se quejan de lo mismo, en todas partes del planeta: no hay suficiente amor, ni tiempo, ni dinero, ni recursos, ni seguridad, ni juventud, ni trabajo. Donde sea que uno vaya, todos dicen lo mismo. Y es porque estamos enfocados en la carencia.

¿Qué está faltando, qué es lo que no tenemos, qué necesitamos? Siempre es algo de algún momento pasado o futuro. “Por favor Dios dame”…¿Y qué tal?: “¡Oh, Dios, gracias por todas las cosas fantásticas!”, pero no: “Gracias Dios por esto y por lo otro PERO dame …”, como si fuera Santa Claus. Porque en realidad nunca vemos lo que tenemos.

Debemos apreciar lo que tenemos, amarlo, sentir la alabanza y la gratitud. Y en el momento que empezamos a hacer eso, todo comienza a duplicarse, y luego a cuadruplicarse, y después va más allá de tu imaginación, simplemente enfocándote en la alabanza, el amor y la gratitud.

Porque todo, todo comienza por ti: cuando yo doy desde el corazón, todo viene abundantemente, pero depende de ti. Siempre hay un paso de fe que hay que dar, y como consecuencia de ello, todo viene.

Conocerte a ti mismo es el único territorio que no ha sido descubierto, no hay ningún mapa. Tú no tienes idea de tu potencial, de cuánto estás siendo controlado por tus limitaciones. Y cuando comienzan a ser borradas, las posibilidades ilimitadas aparecen. Cuando cae el miedo todo se abre y es un gran misterio. La vida es un gran misterio.

Yo tenía una idea sobre mi misma y pensaba que era así, así, y asá. Y cuando comencé a conectarme profundo comencé a ver tantas cosas, cosas increíbles que yo no apreciaba. Tenía muchísimos talentos pero ninguno era lo suficientemente bueno para mi. Nada. ¡Tenía una opinión tan pobre de mi!.

Durante mi camino de crecimiento empecé a ver lo que creaba en cada momento, y fue como si el velo cayera de mis ojos, no lo podía creer: primero, todo lo que tenía para dar; segundo, lo ilimitada que era y tercero, cuánto necesitaba amarme a mí misma, porque en realidad yo siempre estaba mendigando amor, jugando a ser menos para que todos se sintieran cómodos conmigo, intentando encajar.

Una vez que comienzas a descubrir eso, encuentras esa paz interna, esa dicha y esa abundancia que transforma las cosas más simples en hermosas, cosas que uno pasaba de largo sin ver. Ahora puedes ver todo y hay magia sucediendo todo el tiempo. El estar siempre comparando desaparece, puedes ver la belleza en todo, ver todo como único, hermoso y perfecto.

Y es sólo a partir de tu cambio interno. Una vez que encuentras tu propia perfección, lo único que vas a ver es perfección, y es algo muy tangible para todos. Descúbrete a ti mismo, ama eso y después, ábrete a decir SÍ a todo lo demás.

Articulo original tomado de Estrella Valpo