El intelecto dice: ¡Tú nunca podrás……! ¿Dónde conseguirás el dinero? Estás perdiendo tu tiempo en un sueño imposible. ¡Sé más realista! El amor-conciencia funciona diferente, viene del corazón. En lugar de quedarse ahogado en el pensamiento, él confía. Confía en el corazón.
¿Quién te dijo que no podrías realizar tus sueños? Tal vez fue tu padre o tu madre. O tal vez fue tu profesor de la escuela. Al comenzar a vivir desde el amor-conciencia, en vez de vivir condicionado por tus pensamientos y emociones, comenzarás a vivir en el presente, y comenzarás a vivir tus sueños.
Cuando empezamos a sentirnos completos en lo interno y abrazamos la plenitud del presente, ya no sentimos más nuestros deseos ansiosamente, y entonces comenzamos a crear lo que siempre habíamos querido en nuestras vidas. Nuestro alrededor empieza a espejar nuestra plenitud interior y todo fluye hacia nosotros en abundancia: relaciones amorosas, riqueza material, oportunidades profesionales, mejoramiento de la salud. Cada área de la vida crece y madura a medida que nuestra experiencia interna se expande.
Amor-conciencia es la experiencia más magnética del universo. Automáticamente atrae todo hacia sí, desde un lugar de inocencia. En vez de limitar nuestros sueños a una idea fija acerca de lo que creemos que necesitamos para ser felices, a medida que tocamos el amor-conciencia, nos abrimos a la emoción de lo impredecible, confiados y sabiendo que el universo nos proveerá con la magia que supera, con creces, los límites de nuestra imaginación.
Comenzamos a abrazar nuestros proyectos y metas con una pasión dichosa, pero sin la ansiedad ni la impaciencia obsesiva que anteriormente impregnaba nuestros deseos. Cuando estamos completos dentro de nosotros mismos, verdaderamente podemos disfrutar de toda la abundancia del universo, sin el miedo a la pérdida que acostumbraba estar al acecho bajo la superficie.
Porque el amor-conciencia sólo atestigua, sin expectativas, en cambio el intelecto ama diseccionar la experiencia humana: “¿Por qué está lloviendo hoy, cuando estamos en mitad del verano?” Está lloviendo porque está lloviendo, y es perfecto que llueva; todos los días no tienen por qué ser soleados. Simplemente es. Acepta tus experiencias como lo haces con el clima: sólo abrázalas en cada momento, siéntelas un ciento por ciento. No te quedes enganchado en los por qué, para qué y los cómo es posible.
Cada día será diferente. Abraza los cambios. Lo que sea que suceda naturalmente es perfecto. Mientras más rápido dejes ir la necesidad de entender y te abras a recibir tu verdadera esencia, más rápido encontrarás las respuestas, porque ellas vendrán de tu corazón, vendrán de tu esencia, vendrán de adentro de ti.
Enfócate en lo que quieres, pero luego suelta. Usa alguna herramienta de introspección para abrazar la magia del ahora, para anclarte en el momento presente, y tus sueños se volverán realidad. Luego, cuando se cumplan, tan sólo se añadirán a tu alegría, en lugar de ser la condición de la cual depende tu felicidad.
Articulo original tomado de Estrella Valpo