Hemos aprendido que ser vulnerables es sinónimo de debilidad, que nos expone a ser lastimados, pero es todo lo contrario: la vulnerabilidad es un acto de valentía, es una actitud que nos permite conectarnos con lo que realmente sentimos, y de esa manera transformarnos en más amor. Y abrazar nuestro ser en su totalidad.

Cuando nos encontramos tan llenos de defensas, de resistencias a lo que la vida nos trae, nos asemejamos a las aguas turbias, yes necesario encontrar ese lugar que con amor puede abrirse, mostrarsey brillar. La vulnerabilidad nos lleva a ser transparentes y de esta manera, podemos ver con claridad a través de todo como cuando las aguas están cristalinas.

No te limites con tu vulnerabilidad, tal vez al principio tengas resistencia, pero prueba, haz todo lo opuesto a lo que haces siempre: sé real, sé transparente. Es así como tendrás un resultado diferente. Verás qué alivio y qué liviano te sientes. Como cuando eras niño.

Antes, nadie lo puede creer, yo era muy tímida! Aparentemente siempre fui una mujer fuerte, controlaba todo, era muy ejecutiva, pero en el fondo era muy insegura. Cuando comencé a hacer este camino de introspección, pude ver en mí a esa niña con tanta necesidad, tanto abandono, tanto miedo, tanta desilusión, tanto estrés. Y pude llegar a amarla exactamente como era. Esa vulnerabilidad conmigo misma fue lo que me permitió hacer el cambio y encontrar mi verdadera grandeza, mi verdadera seguridad. Hasta ahora, esa «seguridad», había sido solo una fachada.

Permítanse probar ser honestos, transparentes, hablar su verdad, quitarse las máscaras que los protegen, y ya verán cómo ese solo hecho les hará experimentar tanto amor por ustedes mismos.

Así como yo lo hice, es necesario aprender a amar a ese niño interno que ha creado esa personalidad para proteger su fragilidad, y al abrazarlo, se transformará y se unificará en mayor abundancia de amor. No temas sentir y liberar lo que ha quedado guardado, lo que siempre negaste. Requiere mucho más esfuerzo ignorar ese llamado interno, que descubrir el amor incondicional que en ti. NO lo rechaces, ámalo, es una parte tuya y no lo puedes negar.

Yo ahora he podido ver que no hay nada que esté mal conmigo ni con nadie. He podido ver mis celos, mi violencia, mi miedo. Cuando abracé eso que rechazaba tanto, ¿qué sucedió? Se transformó en amor, pues siempre había sido amor, siempre, sólo que estaba asustada, solo que necesitaba asegurarme que no dejarían de amarme. Eso es lo que todos queremos en realidad, ser amados y ser el amor. Si aprendemos a abrazar cada aspecto de nosotros, lo podemos transformar, y estos extremos de violencia y sufrimiento podrán disolverse y vibrar alto en la frecuencia del amor.

Mi sueño es que cada uno de ustedes, cuando se mire al espejo, vea, en esos ojos que lo están mirando, un profundo y real «te amo». Esto es lo que siento hacia mí y en consecuencia, hacia todos y todo. Y es lo que quiero para ustedes.

Articulo original tomado de Estrella Valpo