Hoy hablaremos un poquito de cómo la mente y los pensamientos tienen tanto poder sobre cada uno de nosotros, y de cómo no es necesario obedecerle como si fuéramos sus súbditos.
Nos enseñaron a seguir todo lo que la mente nos dice, como si fuera eso lo que hay que hacer. ¿Acaso nos han enseñado a escuchar al corazón y ser guiados por ese profundo sentir? Para más de alguno, el corazón no es más que un órgano que bombea sangre. Hoy en día la ciencia le reconoce muchas más funciones. Los tiempos cambian y las necesidades también, pero hay algo que permanece siempre y que permanentemente trata de encontrar su expresión. ¿Saben qué es eso? EL ENCONTRAR LA ESENCIA DEL SER, EL AMOR.
¿Dónde está el amor?
Nuestra mente nos dice que afuera, que otra persona nos dará ese amor, la fama nos dará ese reconocimiento, con el éxito y el dinero obtendremos la admiración, etc. etc. Y sí, podemos ser amados por otros, podemos tener éxito y reconocimiento, pero eso es cambiante y transitorio. Lo único que es permanente es ese amor que encontramos adentro, en nuestro corazón.
En estos tiempos estamos viviendo una experiencia colectiva, global, que nunca hemos vivido antes. Un virus invisible invade, poniendo en peligro la salud de la humanidad y dejándonos en casa sin poder salir, o extremadamente restringidos. Y sobre todo confundidos por la incertidumbre, sin encontrar la solución.
Ya los abrazos no se pueden intercambiar libremente, las familias quedaron separadas pues las fronteras se cerraron y no pueden llegar, ya los nietos no pueden visitar a sus abuelos pues son portadores peligrosos para los mayores. ¿Fue alguien preparado para semejante experiencia?
Hoy todo cambió. Pero es esta experiencia la que nos está llevando a encontrar el amor, acercándonos a su fuente que está adentro, no afuera. El amor es una energía, una fuerza que se siente, y todos y cada uno, alguna vez, la sentimos de niños, conocemos esa vivencia. Y mientras más la cultivemos, más escucharemos esa voz interior que no duda de lo que siente y expresa lo que a cada uno le resuena como verdad.
Entonces, es con esto justamente con lo que nos estamos reencontrando al aplicar las facetas que hemos estado aprendiendo estas semanas. Van permitiendo que la voz del corazón, de tu esencia interna, se vaya expresando y sea cada vez más clara, a medida que los pensamientos que nos llevan a sufrir, a lamentar, a quejarnos, a ver todo mal, a imaginarnos lo peor, comienzan a perder su fuerza.
Ese será el resultado que esta sencilla práctica con las cuatro facetas va logrando paulatinamente . A medida que unificas pensándolas, es como si la bola de hilo enredada en tu mente se fuera desenredando a la luz del amor. Esa luz del amor se activa dentro tuyo cada vez que piensas:
ALABANZA AL AMOR POR ESTE MOMENTO EN SU PERFECCIÓN (Atención: profundo al corazón)
GRACIAS AL AMOR POR MI EXPERIENCIA HUMANA EN SU PERFECCIÓN (Atención: profundo al corazón)
AMOR ME CREA EN MI PERFECCIÓN (Atención: profundo al corazón)
OM UNIDAD (llevando tu atención desde la base de la columna al tope de la cabeza)
Y recuerda: este Sábado 4 de Julio, personalmente enseñaré el Sistema Isha, vía Zoom, a todos los que quieran recibirlo. Visita ishajudd.com o escribe al whatsapp +56 9 6687 2556 y se te responderá.
Feliz de compartir esto contigo, te espero cada semana con otro regalo para ti.