El amor es una experiencia, es una energía. El estrés es algo transitorio, se mueve, pasa, no es algo sólido: es amor incondicional vibrando en una frecuencia baja. Lo único permanente y real es el amor incondicional en su vibración más elevada, y todo en el universo se está moviendo hacia eso. Amor incondicional es quienes somos realmente.

Estamos teniendo una experiencia humana, encerrados en esta cápsula que es el cuerpo humano. Y algunas veces la energía no fluye perfectamente porque nos pasamos toda la vida guardándonos todo, acumulando toxinas, y no estamos liberando lo suficiente, porque se nos enseña desde que somos muy chicos a no sentir. Así que todo se queda ahí trancado hasta que explota, nos quedamos sin energía, o nos enfermamos, o nos deprimimos, no podemos dormir, se empieza a caer el pelo, todo tipo de cosas suceden.

Pero el liberar el estrés en forma sana nos permite vibrar en amor-conciencia. Soltamos nuestros resentimientos, nuestras tristezas, nuestra rabia y estamos permitiendo que todo fluya.
¿Y qué pasó con el estrés? No hay estrés acumulado. Hay emociones, porque somos humanos: me enojo, me pongo triste, feliz, pero pasa rápido. No es estrés, es sólo una emoción. Y una vez que retornamos a nuestra esencia, a nuestra naturaleza verdadera, todo dura apenas un momentito y luego fluimos.

Hay cosas que suceden: la gente muere, nos enfermamos, tenemos accidentes, y tenemos que aprender a sentir, pero a fluir. Tenemos que decir SÍ , porque lo inevitable de la vida es lo inevitable de la vida, sabemos eso. Y esa es la ironía de los humanos: sabemos eso pero aún así no celebramos la evolución, nos peleamos con ella. Nos encantaría que nada cambiara y es por eso que todo es tan complicado en el mundo.

Los seres humanos tienen que aprender a exponerse, ver lo ridículo que es el estrés, porque lo transformamos en un monstruo. Es como si hubiera un elefante en el closet. ¡Pero todo el mundo tiene un elefante en el closet! Algunas personas tienen una manada de elefantes, pero en realidad no hay ningún elefante nuevo, no hay uno verde con cinco patas, son todos el mismo elefante y una vez que nos demos cuenta de eso vamos a poder empezar a amarnos, porque mientras más podamos soltar, más vulnerables vamos a ser, más humanos, y vamos a aceptar más nuestra humanidad, aprendiendo a vivir en el momento presente, enfocados en el amor.

Los visionarios tienen grandes ideas, el 10% se abre a aceptarlas y el 90% se resiste. “No confiamos” “Demuéstranos”. Empujar a la humanidad dentro de la evolución es increíble. Enseñemos a través de nuestra propia evolución, sobre todo a los niños. Una vez que los niños van evolucionando hacia lo mejor de sí mismos, todo cambia. Pero somos nosotros los que tenemos que cambiar para poder influenciar a los niños a simplemente amarse. Es muy sencillo, pero los humanos complican todo.

Intentemos, a ver: cuando atravesamos los miedos, del otro lado hay un amor inmenso. Del otro lado del miedo siempre hay amor, siempre.

Articulo original tomado de Estrella Valpo