Estoy aquí para compartir contigo el cómo me di cuenta de que las cosas, en realidad, no están tan mal como pensamos, que son increíblemente más maravillosas y fantásticas de lo que podríamos haber soñado. Es hora de dejar de preocuparse y empezar a crear un mundo en el que valga la pena vivir, y que comenzará con cada uno de nosotros.

¡Sí! No vayas a creer que la situación mundial actual es un problema ajeno: es tu responsabilidad y la de cada uno de nosotros. En todo momento hay una opción: se puede elegir el miedo, o se puede elegir el amor. Puedes entregarte a lo que es, o puedes resistirte.

Puede que nos sintamos cómodos con aquello a lo que estamos acostumbrados, pero si nos quedamos estancados en lo conocido, nunca experimentaremos nuestro potencial completo. La inercia nunca te da alegría, más bien te lleva a la insatisfacción. ¿Pero qué pasaría si la vida se convirtiera nuevamente en liviana, alegre, inocente, una celebración de la felicidad en cada momento? ¿Qué pasaría si la vida pudiera pasar del drama y la tragedia, al entusiasmo y la aventura? ¿Qué pasaría si pasara de una película de cine negro y angustiante, a una comedia romántica y ligera en la que, finalmente, descubres que tu único y verdadero amor, todo el tiempo, has sido tú?

Quien seas en el futuro será definido por quien estés siendo ahora. Tu evolución se define por tus respuestas ante lo que sucede cada día, y es la evolución la que te lleva a la dicha.

Pregúntate: ¿Me estoy amando? ¿Me estoy volviendo la persona que mi corazón anhela ser? ¿Estoy siendo más amor? Mientras estés esperando ya sea un milagro o un desastre, estás rechazando la oportunidad de elegir algo nuevo en este momento, y así, activamente, generar transformación no solo en ti, también en el mundo.

Lo que estás siendo en cada momento es lo que define quién eres, y a medida que cultivas tu conciencia puedes comenzar a ver tus comportamientos basados en victimismo, en manipulación, y amorosamente comienzas a cambiarlos, a dejarlos ir, porque es eso lo que te hace sufrir.

¿Cuántas veces te encuentras pensando: “No soy feliz a causa de lo que tú me haces”, “no me gusta como eres tú”, “si tú cambiaras yo podría ser feliz”. Apuntamos hacia afuera, pero ese dedo lo tenemos que apuntar hacia nosotros, en lo más profundo. Cuanto antes te des cuenta de esos comportamientos automáticos que te traen sufrimiento, más pronto podrás tomar responsabilidad, sentirte realizado internamente y crear lo que tú quieras.

Mientras inicias este viaje tan emocionante y estimulante, esta gran búsqueda en las profundidades de tu ser, te pediré algo: en lugar de esperar a ver resultados en el futuro, define quién vas a ser en este momento. Como ya te lo he dicho, ésa es la diferencia entre ser víctima y ser creador: un creador determina quién quiere ser, mientras que la víctima espera a ver qué sucederá. Cada momento que pierdes en pensar en tu futuro es energía que podrías utilizar para transformar tu realidad actual. El momento es AHORA.

Articulo original tomado de Estrella Valpo