Sea lo que sea que desees, para que se de existe una sola palabra mágica SI!
SI A LA VIDA
SI A RECIBIR
SI AL AMOR
SI A ABRAZAR CON GRATITUD LO QUE SE DA
SI A PERSEVERAR
SI A IR MAS ALLA DE DONDE HEMOS LLEGADO
SI A NUESTROS HIJOS PARA QUE CREZCAN SIENDO LO MEJOR QUE PUEDAN SER
SI AL VECINO, DANDO PARA JUNTOS DAR MAS
SI
SI
SI
Y enfatizo esto, en un día tan especial, en una semana tan especial, pues tal vez sea tan automático que ni nos damos cuenta del cómo nos cerramos a recibir y a experimentar lo que la vida nos trae.
Pero no tengo duda de que si lo que hasta ahora hemos estado experimentando no nos da lo que buscamos, la única solución es dejar de hacer siempre lo mismo e intentar algo nuevo. O sea, comenzar a decir SI a lo que hasta ahora decíamos NO, para ver al menos si va por allí el cambio.
El miedo a que nos rechacen, el miedo a que nos juzguen por hacer las cosas mal o diferentes de lo convencional, el miedo a expresarse uno mismo y no encontrar lo buscado, es el miedo mas grande que tienen los seres humanos. En síntesis: el miedo a no recibir la aprobación de los demás.
Armamos con este miedo una serie de prisiones casi sin darnos cuenta, cuyos barrotes tienen en común el estar construídos con muchos NO. Tenemos miedo a que nos digan que NO y entonces mentimos para que nos acepten, mentiras pequeñas o grandes, pero en ese mentir, nosotros nos decimos NO a nosotros mismos.
Tenemos miedo a que no nos acepten y entonces usamos máscaras y fingimos ser algo que no somos, hasta que finalmente terminamos tan enfocados en la aprobación exterior, que perdemos nuestra propia aprobación, y es como si nos convenciéramos de que hay algo fundamentalmente mal con nosotros mismos.
Esos NO que automáticamente decimos a las nuevas posibilidades en lo cotidiano, los que respondemos en forma automática – ¿te has dado cuenta? – esos NO son sólo protecciones que se resisten a la vida.
La vida es como un gran río en permanente fluir que trae experiencias nuevas y donde podemos ir eligiendo las formas de experimentarlas en cada momento. ¿Y qué es lo que hacemos? Nos negamos, decimos NO y rechazamos de una y mil maneras, y seguimos eligiendo estar siempre en la misma prisión, una cajita con barrotes de NO que nos mantienen dentro de los mismos límites.
Aquí no podemos ver reflejada nuestra verdadera esencia, nuestra verdad. Vemos y experimentamos sólo lo que hemos aprendido, nuestras creencias, nuestra historia, lo que el miedo nos permite ver, y nada más.
Nos quedamos a menudo estancados por el NO de otros o el NO propio, y eso es como si prefiriéramos estar con los ojos cerrados, seguir dormidos, aunque eso nos haga sufrir, porque es lo conocido. Aquel dicho: “mejor malo conocido que bueno por conocer”… ¿Será esto lo que mueve el timón de nuestro rumbo en la vida? ¿Nuestro miedo?
La única forma de despertar a la verdad de quienes realmente somos, al amor incondicional y la dicha, es justamente no teniendo ningun NO, no importa en realidad qué es lo que estés haciendo, pues si cada cosa que eliges hacer la haces con totalidad y en un 100%, estarás así eligiendo expandir la conciencia. Y si decides enfrentar y sanar tus miedos, todo tu crecimiento será más rápido aún.
Al ir más allá de donde tus miedos te dejan llegar, les estás quitando la energía y el poder que tienen sobre tí, y la libertad que esto conlleva la experimentarás en cualquier momento y en cualquier lugar, porque es interna. Por ejemplo, cuando vayas por allí caminando en tu vida cotidiana, haciendo lo que sea que hagas, podrás sentir un espacio abierto que vibra en dicha, que está en paz, que es amor.