Todos y cada uno de nosotros ha recibido durante su vida, sacudones o llamados a despertar. Tal vez despertar de la inercia y la rutina y la inconsciencia en la que vivíamos. Puede manifestarse como una dolencia, o un hecho ocurrido en nuestro círculo más cercano, o algún traspiés en nuestras finanzas, o la pérdida de un ser querido, o una separación, en fin, algo que sacude esa inercia.
Mi llamado a despertar comenzó en la adolescencia, con el mensaje de la directora de mi colegio, quien en una charla me invitó a hacerme responsable de todo en mi vida: “nunca te sientas víctima, nadie puede hacerte nada que tú no hayas permitido”. Esto terminó convirtiéndose en una voz interior que me guió desde las profundidades de mi ser y que culminó en una transformación tan profunda, que apenas logro reconocer a la persona que antes fui, con una vida más bella de lo que jamás sentí merecer, más bella aún de lo que creía que fuera posible.
Pero ¿qué hay de ti? ¿Cuáles han sido tus llamados a despertar en la vida? Tal vez ha llegado el momento de dar gracias por ellos y por las grandes intuiciones a las que te han llevado. Nuestro gran poder es el de elegir, y en cada elección somos un cien por ciento responsables de nosotros mismos y del camino que tomamos.
¿Qué eliges?
En la vida tenemos siempre dos opciones: podemos elegir amar o podemos elegir temer; podemos elegir abrir o cerrar, confiar o dudar, mostrarnos como somos o escondernos de los ojos del mundo, culpar a los demás por nuestras limitaciones o asumir la responsabilidad del cambio interior.
En última instancia, todas las elecciones de nuestras vidas nos llevan a ésta: amar o temer. Cuando escogemos el temor, encarnamos las inseguridades y la incertidumbre de la dualidad. Cuando elegimos el amor, abrimos los ojos a la experiencia de la unidad.
Muy a menudo elegimos el temor a pesar de que nos hace sentir miserables. Nos sentimos seguros cuando no asumimos riesgos, cuando nos protegemos de lo impredecible que es la vida. Pero eso no es vivir de verdad. Si lo hacemos por temor a equivocarnos, ya estamos cometiendo un error, por no ser fieles a nuestro corazón.
Los invito a transformar sus vidas aprendiendo a asumir la responsabilidad y a elegir el amor en cada momento.
¿Qué eliges?”
Es primordial aprender a estar en el momento presente, quitarle el poder a la frenética carrera que tienen nuestros pensamientos entre el pasado y el futuro, en alarma permanente, inundando y agotando nuestro organismo con adrenalina. En estos niveles de estrés se produce un desgaste físico, mental, emocional y energético que crea consecuencias, afectando no solo nuestra salud, también nuestras relaciones, nuestra calidad de vida y nuestro mundo.
Anclados en el momento presente nos convertimos en testigos de la mente y hallamos una base sólida y estable sobre la cual construir una vida de paz, confianza y seguridad.
Y tú, ¿qué eliges?
Quiero conocer más, quiero aprender cómo hacer el cambio.
Hola Sandra que bueno!! Soy Cintia una de las maestras del Centro de Isha. Tienes algún whats o teléfono al que te pueda contactar para darte informes? Te dejo el mío +5214433565586.
Un abrazo
Quisiera aprender a ganarle al desgano…a la falta de decisiones de pasión…dicho de otro modo
Quiero saber cómo ponerle pasión a mi vida y asi lograr tomar decisiones….y ser más hechadapara adelante…