Hemos olvidado cómo disfrutar, nos compramos cosas, objetos, algo que nos entretenga, pero pronto nos aburrimos, se nos pasa el entusiasmo y necesitamos algo más. Queremos disfrutar, pero ya no sabemos cómo.
No hay nada malo con el deseo, pero el truco está en que ese deseo sea sin apego. Quieres algo, pero sin… [leer artículo completo]