Dar es un subproducto natural de la expansión de la conciencia. Es importante dar desde tu corazón, no desde la culpa o la necesidad de aprobación. Muchas personas experimentan miedo en torno al dar y también al recibir. No importa cuánto les des, no lo pueden recibir.
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Ábrete a recibir
Permanece abierto a dar. Si puedes ver que eres una persona que no da, que siempre toma, haz una nueva elección y encuentra la dicha de dar.
La gente tiene tantas creencias alrededor de la carencia, es increíble. Piensan que el dinero es algo a lo que se tienen que aferrar fuertemente, pero al hacerlo, lo limitan.
El verdadero tesoro debe ser encontrado en la conciencia, es ahí donde yace la verdadera riqueza.
Encontrar la libertad absoluta
Cuando comienzas a experimentar amor incondicional por ti mismo, todo el miedo desaparece. Si tú no tienes ese amor incondicional, incluso si eres un multimillonario, eres en realidad un mendigo, porque no tenemos nada hasta que no tenemos el amor a nosotros mismos. Solamente entonces encontraremos libertad absoluta, y el dinero no nos puede comprar eso. Puede comprarnos una ilusión de seguridad, nos puede comprar comodidad, pero no nos puede comprar libertad.
Dar
Da más. Date más a ti mismo. Deja de calcular y ábrete a ser más grande, a ser más. No hay límites, excepto los que te pones tú a ti mismo.
Algunas personas solo toman. Y toman. Y toman. Pero nunca es suficiente, porque no pueden recibir. Todo se diluye como arena entre sus dedos, como si nunca hubiera existido. Esas personas no pueden recibir nada porque no creen que lo merecen.
Al dar, no hay reglas establecidas para nada. No tengo una regla establecida, solo tengo una respuesta espontánea de mi corazón. ¿Viste a alguien pidiendo en la calle y sientes como que quieres darle cien dólares? ¿Luego, después de cinco minutos, ya en tu cabeza lo has bajado a dos dólares, porque te viene una lista de razones de por qué no deberías darle cien?
Yo solamente le hubiera dado los cien. No lo hubiera pensado, solo lo hubiera hecho. Es así como funciona el corazón.
Da desde el corazón
La gente suele dar desde el miedo: “Si soy una buena persona, tengo que dar”. Así que dan, pero en realidad, se están abandonando. A veces las personas dan para recibir amor, o para manipular a otros, y eso también viene del miedo. Y cada vez que hacen eso, se están abandonando.
Dadores y tomadores, ambos quieren lo mismo: amor. Ambos buscan el amor en el afuera: yo te doy, doy, doy, y tú tomas, tomas, tomas y tomas. La gente da para tener control y sentirse amada. Pero si ese es el motivo, solo terminarán resentidos.
La plenitud verdadera
Los que dan son usualmente más felices que los que toman, pero no están absolutamente completos, porque su libertad depende de lo que están haciendo. Si no están sirviendo, no experimentan dicha absoluta.
Cuando elevamos nuestra conciencia, la dicha se encuentra por el solo hecho de ser. Cuando doy soy feliz. Cuando no quiero hablar contigo soy feliz. No cambia el cómo yo estoy, no tengo que ser de una manera determinada. Solo soy natural, no me siento obligado a nada. Esa es la plenitud verdadera.
La conciencia nunca tiene condiciones,
solo da.
Sin pensamientos,
sin apegos,
sin necesidades ni recompensas.
Nada es una deuda.
Solo da.
Yo doy.
Tiene que venir del corazón.
Gracias gracias gracias a ustedes Isha y todo el staff un gran equipo . por dar su amor en cada momento desde corazón.
Bendiciones abundacia 🙏
INFINITO AMOR
INFINITA SALUD
INFINITA ARMONÍA
LUZ INFINITA