Amor es toda la creación, amor es una energía. Nosotros lo percibimos como si fuera algo fijo, pero es solo energía vibrando en distintas frecuencias. El miedo es una energía densa y también es amor. La energía más alta es la energía divina, pero el miedo también es amor. Todo es amor.
Todo es una creación del amor y no hay nada que no sea amor. Una vez que estabilizas esa experiencia internamente, comienzas a vibrar en una frecuencia tal, que te das cuenta que no hay límites, que todo eres tú, que yo soy eso. Pero es una consecuencia de estabilizar esa experiencia interna.
Todo es amor y la ciencia hoy en día te lo puede demostrar. Pero no lo puedes entender. Cuando empiezas a vibrar en una frecuencia alta, cuando tu corazón comienza a abrirse, experimentas el amor. Es desde el corazón, no desde la cabeza. Tienes que permitir que suceda.
No tenemos idea de cómo somos, solo tenemos un concepto, y cuando empezamos a estar más presentes, a expandir el amor-conciencia, empezamos a ver cosas claras, lo que verdaderamente queremos. Y eso es evolución: aquello que sirve, que me trae dicha, que me trae felicidad, paz. Y comienzo a sostener esas cosas y lo demás lo dejo ir.

La mente y el corazón son uno, pero la mente no puede ser el maestro, el corazón tiene que ser el maestro. Y cuando esto sucede, la conciencia comienza a atestiguar a la mente. Yo no niego el intelecto, pero no puedes confiar incondicionalmente en él porque está lleno de conocimientos basados en experiencias pasadas.
Nuestra conciencia es nuestra esencia pura, es el corazón, es nuestra divinidad, es Dios. ¿Por quién quieres ser guiado? ¿Dios, la divinidad, tu esencia pura? ¿El absoluto? ¿O por todo aquello que sucedió antes? Tienes que poder elegir lo que te sirve y lo que no: esto me lleva a sufrir, esto no sirve, esto sirve. ¿entiendes?
El corazón debe ser el maestro, porque cuando estamos llenos de estrés, limitaciones, ego, dramas, todo lo que nos ha sucedido en nuestro pasado, es como si eso fuese el titiretero, y no queremos eso. Tenemos que entregarnos, saber quiénes somos, confiar en la experiencia, fluir, sin el miedo del pasado, porque no conocemos nuestra propia inmortalidad.
Siempre estamos necesitando que la mente nos guíe o nos haga sentir más seguros, porque eso nos da la sensación de control. Tenemos esta ilusión falsa del control. Al entender algo con el intelecto, creemos que tenemos control. Y es completamente equivocado, no es verdad.
Pero como hay una explicación, ahí nos sentimos seguros y muchas veces nuestra seguridad está envuelta en las ideas más ridículas. Son tan contradictorias, pero no podemos percibirlo. Como la guerra por ejemplo: “peleó por la paz”. ¿Tiene sentido? ¡No! Pero lo llevamos haciendo desde la eternidad.
Al anclarnos en nuestra conciencia vamos más allá de todo eso, de todas las opiniones, los juicios, las ideas. Entonces la conciencia comienza a expandirse. Y eso sí que nos da verdadera seguridad, porque cuando encontramos el poder del amor-conciencia, sabemos que es permanente, que es real. Es como tener una manta tibia alrededor tuyo. Sin importar qué suceda en lo externo tu tienes esa tibieza interior y esa capacidad para fluir, y viene del corazón.
¡Feliz Año Nuevo pleno de amor-conciencia!!!!
Articulo original tomado de Estrella Valpo
Hermoso, gracias 🙏 me hizo llorar de amor