Este año, ¿estamos reeditando los anhelos con la esperanza de que esta vez sí?
Siempre el deseo con apego te lleva a sufrir, pues no estás abrazando el momento presente, sino que estás ausente en pos de un anhelo futuro, o sea, no estás tejiendo aquello que será la obra final. Estás ausente ahora. Entonces ¿quién está creando este momento?
Estás poniendo tu felicidad en un momento futuro, pero ¿qué sucede cuando llegas a ese momento, más allá de que logres el objetivo o no, si tu felicidad dependía de eso? Necesitarás otro deseo, otra esperanza, otro objetivo para sentirte feliz.
En realidad tienes que aprender a abrazar cada momento y a transformarlo en un viaje de autodescubrirmiento, de dicha, no a realizarse en un momento futuro, cuando tenga, o cuando gane, o cuando logre, o cuando lo que sea, pensando que entonces serás feliz, pues sí, tal vez puedas ser feliz por un momento, pero tendrás que ser feliz después también.
Esto, para mí, fue mi gran descubrimiento, pues yo era una persona que siempre lograba lo que quería, porque era testaruda y enfocada, y luego me daba cuenta que cuando lo lograba siempre quería algo más, hasta que finalmente pude ver que hay siempre otro momento. Así que los invito a ser concientes, pues la dicha es en este momento, y no tiene que ver ni con la situación financiera, o social, ni con la belleza propia, ni con quien te ame, ni nada externo, sino que con qué es lo que eliges en cada momento. Si vas postergando ser, en este momento, por lo que suceda cuando tengas la pareja perfecta que te hará feliz, o para cuando logres esto o aquello…estarás persiguiendo una ilusión, una ilusión que te lleva a enfocarte en otro momento, en el afuera, en lugar de estar totalmente presente en tu vida, eligiendo la felicidad interna, sintiendo y llevándola a tu vida externa en cada momento, siendo la conciencia en cada momento, compartiendo, y de ese modo, viviendo en dicha permanente con vos mismo y con todo tu alrededor.