Al traer nuestra atención completamente al presente, naturalmente nos anclamos en el amor-conciencia, esa hermosa experiencia interna de paz, silencio, amor y profundidad. La vida está siempre evolucionando, siempre moviéndose hacia un mayor crecimiento y expansión, y al abrazar la inherente perfección de este momento, naturalmente elevamos nuestra vibración interna.

Al traer nuestra atención completamente al presente, destruimos una de las creencias negativas más profundamente arraigadas en la humanidad. Es el origen de nuestro descontento y es la falsa idea mental que nos impide experimentar plenitud: la idea de que “hay algo que está mal en este momento”. Aunque no nos demos cuenta, casi todos compartimos esta creencia. Incluso si amamos nuestras vidas, muy pocos nos sentimos absolutamente completos.

Aunque yo había estado meditando por muchos años, a través de la práctica de mi Sistema me di cuenta de cuán ciega estaba realmente a la pura maravilla y belleza del mundo. Cuando vivía en Melbourne, Australia, acostumbraba caminar con mi perro por la orilla del mar. Eternamente ocupada y atareada, corría muy apresurada, con su correa alrededor de mi brazo, mi teléfono celular apretado entre mi mandíbula y mi hombro, hablando frenéticamente, con un cigarrillo en una mano y un café en la otra.

Cuando comencé a experimentar el amor-conciencia, un día, paseando a mi perro sin mis accesorios habituales, de pronto oí un sonido repetitivo, desconocido. Me detuve y escuché. Era un sonido que nunca había oído: el sonido de las olas del mar rompiendo en la orilla.

Ese fue un momento de un intenso darme cuenta. ¡Yo había paseado a mi perro en la playa, cada día, durante cinco años, y hasta ahora nunca había escuchado el sonido del mar, tan perdida en mis pensamientos, preocupaciones y ansiedades, completamente sorda al llamado del mar. En ese momento me di cuenta de que yo nunca había estado en el momento presente.

Nuestros pensamientos nos llevan hacia afuera constantemente, perdidos en preocupaciones por el futuro o en arrepentimientos del pasado, y nunca estamos con nosotros mismos lo suficiente como para darnos cuenta de que todo lo que buscamos tan desesperadamente, ya está aquí. A medida que empezamos a expandir el amor-conciencia aprendemos a abrazar el ahora en lugar de tratar frenéticamente de cambiar y controlar todo. Aprendemos a fluir dentro de la experiencia siempre cambiante de la vida.

Vivir en el momento y lograr tus sueños no es contradictorio, no significa que no planeemos nuestras vidas. Cuando renunciamos a nuestros patrones de pensamientos basados en miedo, nuestros sueños espontáneamente se transforman en realidad. Al eliminar la idea de que hay algo malo con este momento, todo el edificio de la auto desconfianza y separación cae en un montón de escombros y nada nos detiene para alcanzar nuestros sueños.

Articulo original tomado de Estrella Valpo