Es muy fácil no confiar, así la puerta está cerrada. ¿Y que sucede cuando una puerta está cerrada? La luz no puede entrar, el amor no puede entrar, nada puede entrar. Si mantienes todo cerrado crees que estás protegido, pero solo te estás protegiendo a ti mismo de que algo entre.

Y tenemos miedo de que sea algo malo lo que entre, pero no lo es. No lo es. Es solo una experiencia nueva, así que tienes que confiar. Y a medida que empiezas a cultivar esa experiencia interna de conciencia, – y ésta es la belleza de la conciencia ya que las personas tienen tanto miedo al cambio -, comienzas a querer cambiar. Tienes como una sed de cambio y comienzas a experimentar como una valentía. Y a medida que la conciencia se va expandiendo, tu fe se expande, porque esa es tu divinidad interior, ese es tu amor, esa es tu conexión.

Así que empiezas a confiar, a sentirte poderoso y a confrontar tus miedos, y empiezas a ver que los miedos son una ilusión. Luego empiezas a correr y después empiezas a volar. Y es exactamente así, pero para ello tienes que cultivar algo muy sólido, muy real.

La cosa es que estamos siempre comparándonos y pensando que tendríamos que ser como alguien más. Pensamos que tendríamos que ser de una determinada manera, o que tendríamos que hacer determinadas cosas y no nos sentimos libres de ser nosotros mismos.

Pero cuando comenzamos a amarnos incondicionalmente, cuando comenzamos a ser nuestra verdadera esencia y a pulir eso, podemos darnos cuenta de lo perfectos que somos. Cuando empezamos a amarnos a nosotros mismos empezamos a ser lo mejor que cada uno de nosotros puede ser. Empezamos a demostrar nuestras cualidades tan únicas y singulares y a apreciar eso, en lugar de estarnos comparando, juzgándonos, deseando ser algo diferente, sintiéndonos víctimas por lo sucedido en nuestras vidas. Comenzamos a ver la perfección en nosotros y en todo.

Es así como, al enfocarte en expandir tu conciencia, expandir ese amor interno que es incondicional, ilimitado, inacabable, vas a aprender cómo la experiencia interna no parará de crecer, y siempre vas a querer dar más. Y siempre vas a abrirte a recibir más.

Entonces, puedes seguir eligiendo amarte hasta que ese amor se transforme en algo permanente. Una vez que se estabiliza, no puedes perder esa conexión. Una vez que lo lograste, la conciencia que experimentas está permanentemente allí, no retrocede ni se pierde, está siempre moviéndose hacia el próximo nivel, el siguiente escalón en la expansión permanente de ese amor dentro de ti.

Después de todo, la conciencia no es algo tan difícil de cultivar. La conciencia es quien eres en realidad, así que mientras más te enfocas, más se eleva la vibración. Entonces la limpieza de lo que no es real o lo que no te sirve también será más rápida, y la experiencia crecerá aceleradamente. Sólo tenemos que elegirla. Uno es lo que elige, así que… te invito a elegir la conciencia, te invito a elegir el amor.

Articulo original tomado de Estrella Valpo