La semana pasada dedicamos nuestra atención a practicar una faceta del Sistema Isha, y aprendimos que es un método completo de auto sanación y expansión de la conciencia.
Practicamos pensando la faceta Alabanza al amor por este momento en su perfección. (Atención: profundamente en el corazón) y mencionamos que no requería esfuerzo. Lo hacemos con ojos cerrados al menos una hora al día, recostados o sentados cómodamente, relajados, sin una posición especial. También la pensamos con los ojos abiertos mientras realizamos nuestras actividades cotidianas.
Asimismo mencionamos que nos ayuda a estar presentes en nuestro día a día, a vencer los miedos, a mejorar las relaciones, a tener más claridad en las decisiones, a experimentar un descanso más profundo: una transformación en la calidad del día a día en nuestra vida.
La mente se dispara en pensamientos que van al pasado o al futuro, pero es en el presente donde encontramos más claridad para crear y resolver dificultades. A medida que realizamos esta práctica, nos anclamos en el presente y nos encontramos con una sensación de paz y plenitud internas, que están allí en el fondo como una sensación linda.
También vas a encontrar que si piensas la faceta con ojos abiertos durante actividades monótonas, aburridas, como por ejemplo estar en una fila esperando, o en un “taco” de autos, te mantendrá en una conexión interna, sin estresarte.
¿Cómo y cuándo practicar con ojos abiertos la atención plena?
Este ejercicio te permitirá observar en lugar de involucrarte y tensarte con lo que sucede a tu alrededor. Lo practicas cerrando tus ojos y pensando la faceta, luego te centras en ti, observando lo que percibes – los latidos de tu corazón, pensamientos si viene alguno, etc. – intercalando la faceta con estos espacios de observación consciente. Al cabo de cinco minutos abres tus ojos manteniendo esa conexión interna y continúas muy presente.
Haz este ejercicio antes de comenzar tus actividades diarias y luego usas las facetas con los ojos abiertos, te ayudará a sostener esta experiencia a lo largo del día. Estás eligiendo abrazar la perfección del presente, en lugar de los pensamientos habituales del pasado y el futuro.
Más adelante, para reforzar la práctica de este componente, si te sientes estresado o perdido en las urgencias cotidianas, paras, cierras tus ojos y vas adentro con la faceta, conectándote con el amor-conciencia por un minuto. Cuando te sientas más anclado dentro de ti puedes abrir los ojos y continuar tus actividades pensando las facetas y eligiendo ese espacio todo el día, lo más que puedas. Este ejercicio te ayudará a estabilizar la experiencia del amor-conciencia más rápidamente en tu vida diaria.
Hoy hemos explorado el cómo utilizar con mayor profundidad esta primera faceta. Aquí les entrego la segunda faceta, cuyo foco es el agradecimiento. Les invito a incorporarla de a poquito después de practicar la primera, ¿qué les parece?
Gracias al amor por mi experiencia humana en su perfección. (Llevas la atención profundamente a tu corazón).
La forma de utilizarla será la misma que utilizas con la primera.