La conciencia vibra en una frecuencia tan elevada que el más mínimo giro hacia el amor lo cambia todo… Esta creación, este amor, es fenomenal. Pero estamos tan concentrados en lo que está mal, que no nos damos cuenta lo buenas que son las cosas hasta que se han ido. ¿Por qué? Porque nunca estamos aquí, nunca estamos en este momento.
Destruimos el planeta porque no estamos aquí, no estamos amando, porque no estamos presentes. Vivimos en la dualidad de la mente, siendo violentos con nosotros mismos y criticando el exterior. El cambio tiene que ser interno, necesitamos estar presentes, anclados en nuestros corazones, vaciándonos de lo que no somos para poder expandir quien verdaderamente somos, amor-conciencia.
Todo nos lleva a un punto en la evolución . Si las cosas fueran siempre como nosotros queremos, nada jamás cambiaría. ¿Y qué pasaría? Nada. Así que debemos ser la evolución dentro del caos. Tenemos que ser la paz dentro del caos: ésta es la evolución absoluta, esto es la conciencia.
La conciencia es en este momento. Y es a medida que abrazas y amas nuevos aspectos, dejando ir todo lo que ya no necesitas, todos esos lugares que juzgas, que vibran en frecuencias bajas, hasta que te conviertes en el amor. Y lo harás, te amarás a ti mismo. Te mereces ser ese amor, te mereces ver tu propia perfección en su propia y tan singular presentación.
Nadie es igual a ti, todos somos únicos y perfectos, irradiando luz. Y no hay nada más hermoso que cuando te das cuenta de eso, cuando lo abrazas y lo ves en su totalidad, entonces no deseas nada más. Quieres ser cristalino. El espejo de la perfección que está frente a ti está irradiando luz y tú quieres esa vibración, esa inocencia, la emoción completa, ese amor. Eso es quien tú eres, todo lo demás es una ilusión.
Cuando no estamos completos dentro de nosotros mismos, ¿qué hacemos? Creamos dramas y empezamos a buscar algo para cambiar. ¡Siempre hay algo que está mal en este momento! Y tenemos que ver ese punto, tenemos que ver que somos adictos al drama, y que no soltamos las cosas en el momento. Tenemos que ver que las cargamos con nosotros, que queremos cambiar lo externo. En realidad lo único que podemos cambiar es a nosotros mismos, y eso es responsabilidad absoluta.
La única manera de sanar es liberando todo internamente, la única manera de sanar es tomando la responsabilidad de utilizar todo lo externo para vaciarnos. Tú no tienes que luchar por nada, tienes que ir hacia adentro hasta que puedas fluir dentro de la dualidad. Cada día tenemos que hacer esto, ir hacia adentro, en cada momento. Tenemos que soltar, lo viejo tiene que ser inconsecuente porque en este momento mi creación es nueva.
En cualquier lugar de la naturaleza podemos percibir la perfección y la armonía, es obvio que no hay nada que falte allí. Los animales se camuflan en la selva, imitando a su entorno, y nosotros hacemos lo mismo, nos ponemos máscaras para mezclarnos con la sociedad y así poder encajar. En las ciudades tampoco falta nada, simplemente todo es, y tenemos que empezar a abrazar la realidad del ahora. Ya es hora, para todos nosotros, de atestiguar la grandeza de la creación.