Hola, soy Isha Judd y estoy muy feliz de haber sido invitada a hablar en este encuentro de donadores de experiencia. Voy a estar hablándoles sobre los valores humanos, sobre la dignidad humana y lo más importante para mí, voy a estar hablándoles sobre el amor incondicional a uno mismo, porque para mí es ahí donde comienza todo.

Se nos enseña a buscar en lo externo, a cambiar, miramos a nuestros padres, miramos a nuestros maestros y en última instancia miramos nuestra sociedad y después miramos a nuestros políticos y estamos siempre esperando que suceda algún milagro externo, pero yo me di cuenta de algo muy claramente, que la única persona a la que realmente puedo cambiar es a mí misma.

Me encanta esta frase de Gandhi que dice: “Un ser humano que está en guerra consigo mismo, está en guerra con el mundo” y eso es una realidad, pero no se nos ha enseñado a nosotros a amarnos, no se nos enseña a encontrar la consciencia, no se nos enseña a vivir en el momento, no se nos enseña a valorarnos a nosotros mismos y como consecuencia de eso estamos constantemente compitiendo con el afuera.

Un ser humano empoderado que se ama a sí mismo no necesita competir, porque la competencia está tomando ‘yo tengo que tirarte hacia abajo para yo subir’. Una persona que se ama a sí misma empodera absolutamente a todo el mundo, así que tú ten la visión de un mundo basado en el poder personal, a través del amor incondicional a uno mismo, porque si yo estoy siendo lo mejor de mi, puedo permitir a alguien más que sea lo mejor de sí mismo.