Es irónico, porque cuando le dices a la gente que opte por el amor, o por la paz y que confíe, piensan que tienes puestos anteojos color rosa, creen que tu percepción de la vida es irreal. Porque piensan que lo real tiene que ver con la protección y con el miedo, y es que hemos sido entrenados para creer eso.

Ser ingenuos

Se nos ha enseñado que cuando confiamos y somos inocentes, estamos siendo ingenuos. El hecho de que expandas tu conciencia no implica que dejes tu casa sin cerrar y todas tus posesiones expuestas en el jardín delantero y el portón sin llave, asumiendo que nadie te las va a robar. ¡Claro que no! ¡Hay grandes posibilidades de que lo hagan!

Dejar de elegir el miedo

Pero a medida que expandes la conciencia, lo que sucede es que automáticamente dejas de elegir el miedo. En lugar de eso generas una habitual sensación de confianza, y venir desde un lugar de confianza es amarte a ti mismo, porque confiar significa optar por el amor, y comienzas a darte cuenta que cualquier desilusión que experimentes en el afuera, es solamente el movimiento de la dualidad, y que siempre hay allí algo que se te está mostrando para crecer.

El amor no necesita protección

De modo que, si soy inocente y elijo el amor, no estoy siendo ingenua: me estoy amando a mí misma. Y estoy viviendo la certeza de que no necesito protegerme, porque el amor no necesita protección. Si no estás apegado, nunca puedes ser herido. En realidad, es únicamente porque estamos apegados por lo que la herida se produce.

Confiar

Entonces, expandir la conciencia tiene que ver con encontrar un equilibrio entre la confianza y el sentido común. Significa elegir constantemente el amor, y confiar más y más en cada momento.

La conciencia da, es abundante

Y la conciencia da. Es muy importante recordar esto: la conciencia da, y da sin límites. Es un movimiento natural de la conciencia, porque la conciencia es amor, y el amor da todo el tiempo. De hecho, eso es todo lo que la conciencia hace, y lo hace porque no tiene apegos. ¡No necesita nada! Lo único que necesita es dar.

Por supuesto, mucha gente da, pero da para recibir algo a cambio, o para ser amada. La conciencia, en cambio, da incondicionalmente y no espera nada a cambio. Y a medida que tu conciencia se expande te encontrarás dando más y más, y dar es el regalo más grande que te puedes proporcionar a ti mismo, siempre que esté viniendo de un corazón inocente.

Reírse de uno mismo

De modo que hay muchas maneras de ver a tu conciencia creciendo. Tu creciente inocencia significa que estás más presente en el momento, que estás encontrando más dicha, más magia, en lugar de ver la vida como algo de lo cual tienes que protegerte. Comienzas a ver más perfección y te ríes más de ti mismo. ¡Porque eres gracios@! ¡Somos todos muy graciosos!  Yo me río de mí misma todo el tiempo.

Inocencia

Solo vuelve a la inocencia y juega con tus creaciones. No te enganches en tener que hacer las cosas “bien”, ten más experiencias, atrévete más.

 Pero sé inocente,
deja de juzgarte.
Y recuerda
confiar.