Podemos crear lo que sea que deseemos, pero como hay estrés acumulado en nuestro sistema nervioso, ese deseo puro se va distorsionando por los diferentes sistemas de creencias y limitaciones que hemos acumulado, y al llegar finalmente a la superficie, se ha convertido en: “Ay, no merezco eso “. Por eso es que las afirmaciones en realidad no funcionan.

Confía en ti mismo

Entonces, ¿cómo hacemos para que esto funcione? Enfocándonos en el amor-conciencia, en la confianza, en la libertad, y luego el miedo comienza a disolverse. Y entonces comienzas a ver que eres ilimitado y que mereces todo. En ese momento vas a comenzar a crear más allá de tus sueños más increíbles.

Ámate a ti mismo

Todos tenemos este programa, pero la verdad es que el Universo completo es ilimitado, y eres tú quien tiene que crear. ¿Cómo lo haces? Como ya te mencionaba, enfocándote en el amor-conciencia. Enfócate en el punto más elevado y todo lo demás se acomoda en su perfecto lugar. No te enfoques en tener dinero o tener éxito, pues si no te amas a ti mismo, esas cosas no significarán nada para ti. Una vez que tú te amas, sabrás que tienes todo, estarás completo, e irónicamente, en ese momento, vendrá todo en abundancia.

Lo mismo sucede con las parejas. Si necesitas a alguien para sentirte completo, no vas a encontrar eso en una pareja. El otro será solo tu espejo y no podrá completarte a ti, pues estará también medio vacío.

Enfócate en el amor

Siempre se trata del amor. Enfócate en el amor, suelta el control, sé inocente y permite que todo se acomode en su lugar. Cuando te enfocas en lo que quieres, envías tu deseo al Universo y luego te pones en acción, dejando ir tu necesidad de que algo se cumpla. Tienes que hacerlo desde un lugar de inocencia: lanzas tu deseo al Universo y luego sueltas la expectativa del resultado.

La conciencia siempre es un salto de fe

No se trata de soltar para que venga más, sino para ser libres del miedo. La conciencia siempre es un salto de fe. Saltas, y luego sucede. Das el paso, y luego viene el resultado. No hay contrato, no hay garantías.  Siempre es un paso hacia la nada, con la fe del corazón y el deseo de vivir sin miedo.

Presta atención, tampoco se trata de vender tus propiedades y dar el dinero a obras de caridad, ni de abandonar a tu familia. Se trata de soltar el apego y enfocarte en la libertad, eso es todo. Esa tiene que ser tu primera elección.

La conciencia siempre tiene que ser la primera elección

Elijo el amor, y suelto. Elijo el amor, me rindo, y vuelvo al momento presente. Suelta lo que sea que te hace sufrir, suelta tus ideas. Sabes a lo que me refiero: cuando te aferras a ellas, por ejemplo: “¡Tengo que tener la razón!”

Rendirse a la vida en este momento

Solo sigan soltando, soltando. Tengan presente que elegir la libertad en este momento no es elegir la pasividad.

Es elegir el amor en este momento,
es rendirse, entregarse a la vida en este momento.
Siempre se trata de eso.
Y con el Universo también,
porque el Universo no cambia.
Tú cambias.