Mi deseo es que todo ser humano se ame a sí mismo incondicionalmente, y en el momento en que eso suceda, todo cambiará. Porque todos los comportamientos dañinos, toda la violencia, toda la escasez, todos los miedos, vienen de la carencia: de la carencia del amor a uno mismo.
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Todo es importante, tomando responsabilidad
El no conocer la grandeza de quienes en verdad somos, el no conocer la capacidad que tenemos de crear. El no saber que no hay limitaciones. El no saber que somos todos uno. Una vez que nos damos cuenta de eso a través de amarnos a nosotros mismos, absolutamente todo se torna importante. El medio es importante, él y yo somos importantes, aquello que tenemos en común se torna importante. El amor, la unidad, la generosidad, la gratitud, las cosas importantes que sostienen a una sociedad en amor-conciencia.
Nos merecemos sentir amor, paz y dicha
Pero como los seres humanos no se aman a sí mismos, vivimos en carencia, en falta, en miedo, en competitividad, nos definimos a través de nuestros sistemas de creencias. Vamos a la guerra porque creemos que hay carencia o por nuestras innumerables creencias. Y todo eso viene del mismo lugar: los humanos no se aman a sí mismos. Porque una vez que se aman a sí mismos, aman a todos. Eso es simple. ¡Es una solución tan simple! Pero amarse a uno mismo parecería ser lo más difícil para los seres humanos. ¿Por qué? Porque en realidad, no piensan que se lo merecen.
La conciencia siempre está presente. ¿La estás eligiendo?
Tenemos que estar en contacto con la espiritualidad en todas partes, en medio del trabajo, tenemos que llevar conciencia a las escuelas, porque aquello que uno está siendo define absolutamente todo. ¿Qué es lo que yo estoy siendo? ¿Estoy siendo conciencia? ¿Estoy siendo consciente del medio ambiente? ¿Estoy siendo consciente de los otros?
La empresa, los negocios, el trabajo y la conciencia son lo mismo. Porque el tema es lo que tu estás siendo en cada momento. Lo material y la conciencia son en realidad dos lados de una misma moneda. ¿Estoy siendo productivo? ¿Estoy dando? ¿Estoy siendo consciente? Estas son las preguntas. ¿En cada momento, estoy presente? ¿Estoy eligiendo cómo voy a ser? ¿Estoy siendo amoroso? ¿Estoy en dicha? Es decir, ¿estoy amándome a mí mismo?
La conciencia y el trabajo no están separados
¡Porque todo es lo mismo! Nosotros, por ejemplo, mis maestros y yo, manejamos nuestros dos Centros. Y mis maestros viven en el momento, dan, aman, son dichosos, son excelentes, están disfrutando con lo que hacen. Estamos todos unidos y dando lo mejor en cada momento, y es así como la vida tendría que ser, tanto en las empresas grandes, en las escuelas, en las calles. La conciencia y el trabajo no están separados; no están separados para nada. Y nos amamos, ¡nos amamos a nosotros mismos!
No se trata de estar meditando en una montaña
La conciencia es en cada momento. ¿Estoy siendo creativo? ¿Estoy dando lo mejor de mí? ¿Estoy definiéndome a mí mismo a través de mi propia excelencia? ¿Estoy dejando ir mi estrés o me lo estoy llevando a la casa? ¿Qué es lo que yo estoy siendo? ¿Cómo me estoy amando a mí mismo?
Y ese amor incondicional que es como el pegote de la existencia, es tu esencia verdadera, aquello que te unifica con todo. Todo es eso. Una vez que encuentras eso dentro tuyo, lo vas a poder percibir en todas partes. Y es lo más hermoso, porque una vez que descubres eso, eres libre, eres responsable.
Yo soy eso,
yo soy eso
y no hay nada más
que eso.