Amarse a uno mismo no tiene nada que ver con mimarse. Se trata de aquellas elecciones que te llevan a tu punto más elevado, que te transforman en la persona que quieres ser, la visión más elevada de ti mismo. “Voy a ir a hacer ejercicio. No, creo que mejor me quedo en la cama para mimarme y darme amor”. ¿Qué es mejor para ti? “Necesito hacer ejercicio, después voy a descansar”. ¿Ves la diferencia?
Y así es como el ego te convence: “Ah, no estoy siendo tan rígido, me estoy amando”. ¡No es verdad! Tienes que ver al ego ahí. No es que seas rígido: eliges darte lo que te hace evolucionar, no lo que te hace sentir cómodo. No es importante sentirse cómodo, de hecho la fricción crea todo el crecimiento, la fricción mueve el estrés y crea más conciencia.
Fricción es el mejor amigo de la evolución porque siendo pasivo no evolucionas. ¿Cómo se siente alguien cuando no está evolucionando? Aburrido, empieza a crear dramas y conflictos para poder sentir algo, para poder sentirse vivo. Pero una persona que se está desafiando constantemente, que está avanzando, que está enfocada en dar, no tiene tiempo para dramas, no tiene tiempo para estar tomando, no tiene tiempo para no ser feliz y avanzar. Una persona que se está desafiando constantemente es una persona apasionada.
Siempre empújate a más, gentilmente, pero empujándote más y más. Evolución, fricción, cambio. Entonces, ¿qué es amarse?: evolucionar, amarse a uno mismo incondicionalmente, disfrutar cada momento.

Puede suceder que te sientas menos con personas que tienen un tremendo ego. Esa es la definición de inseguridad absoluta: un gran ego. Es la persona más asustada sobre la tierra: “Acá estoy yo y te voy a demostrar que soy superior, que soy más inteligente y más guapo y tengo más dinero y que soy mejor que tú”.
¿Es eso poder? No, el poder ver sus fragilidades, las supera y después le muestra a otras personas cómo hacer eso mismo. El ego aplasta: “Soy mejor que tú, y te voy a tirar para abajo”. Pero la grandeza te sostiene en lo alto. Eso es poder.
El ego es extremadamente frágil y el universo se sienta a esperar, así: más grande y más grande y….¡PUM! No era tan grande ¿no? ¿Dónde fue a parar esa seguridad? ¿Te estás amando a ti mismo ahora que todas tus decoraciones desaparecieron? No es tan fácil ¿no? Ahora estás aprendiendo lo que es la compasión.
El universo te va a hacer aprender, yo lo sé. A los 28 yo era la mujer maravilla: era rica, exitosa, novio famoso, una familia que me apoyaba, gente que me amaba, especialmente yo, porque yo era fantástica y ¡FUM! me quedé sin nada, nada de nada. El universo me sacó absolutamente todo: mi dinero, mi propiedad, mi familia, mi novio, mi trabajo. ¿Eres grande ahora? “No, estoy asustada, estoy aterrorizada”.
El ego no es poder. La evolución es poder, el empoderamiento es poder y más importante aún, es compasión. Porque uno ya ha estado ahí y entiende, hemos hecho eso y entendemos, y puedo ver tu grandeza más allá de tu fragilidad, porque conozco la mía propia.
Articulo original tomado de Estrella Valpo
Los amo bellos maestros… ame este artículo de isha…justo lo que necesitaba
… vamos por más….
Cariños andrea Flórez…
Hola Andrea! que bueno, vas a venir a uno de los retiros con Isha?
Saludos, Cintia