Nuestros intelectos son increíbles, son fenomenales, pero la conciencia es aun más grande que el intelecto.  De modo que nos enfocamos en la conciencia, en el amor, y desde ahí podemos comenzar a atestiguar a nuestro intelecto.

La tarea del intelecto es sostenerte en la dualidad

Por supuesto que también tiene muchos usos prácticos, pero siempre sigue manteniéndote en la dualidad, siempre está buscando lo correcto o lo equivocado, lo bueno o lo malo, y siempre está comparando, juzgando, analizando. Podemos observar esa actividad del intelecto, solo observarla, desde un lugar de conciencia, observar ese aspecto del intelecto.

Enfocarnos en la apreciación, la gratitud y el amor

Hay una cantidad de personas brillantes en el planeta, y eso es maravilloso. Hay muchas capacidades brillantes del intelecto que podemos utilizar y que a todos nos sirven. Pero está esa otra parte que es destructiva, y tenemos que ser capaces de ver eso y enfocarnos en la apreciación, la gratitud y el amor, en lugar de engancharnos en los dramas a los que esta parte destructiva nos conduce.

Observar al intelecto

Este aspecto destructivo es como un disco, te mantiene dando vueltas en “surcos” mentales, diciéndote las mismas cosas negativas una y otra vez. Pero puedes aprender a solamente observarlo, porque ésta es la parte del intelecto que nos conduce a sufrir.  Solo tienes que recordar que, si estás sufriendo, ese sufrimiento está en tu cabeza, siempre está en tu cabeza.

Siendo conscientes de los pensamientos

Creamos todo nuestro sufrimiento y creamos personas en el afuera para activar nuestros “surcos”. Pero podemos escuchar esas voces y comenzar a darnos cuenta, y decir: “Ahhh, esa es mi madre criticándome” y entonces, comenzar a dejar pasar las voces y dejar pasar esa energía donde intentamos defendernos.

El amor no necesita defensa

El amor en cambio, nunca se defiende, no necesita defenderse porque no tiene una imagen de sí mismo que defender, no tiene nada que proteger, está completo en sí mismo y no necesita aprobación.

Seguir expandiendo nuestra conciencia

Entonces, para poder entrar en ese espacio en el que atestiguamos al intelecto, tenemos que expandir nuestra conciencia, y a medida que la conciencia se expande, podemos comenzar a ver los trucos de la mente, esos trucos que nos convirtieron en adictos al sufrimiento.  Y podremos atestiguarlos desde un lugar de conciencia.

¿Qué es bueno? ¿Qué es malo?

Es importante que recuerdes abrazar todo, porque no hay nada malo, nada. Todo es una experiencia, y solo necesitas ver a través de ella.  La conciencia ve a través de todo, de lo que sirve y de lo que no sirve, ve a través de todo eso. Y entonces puedes elegir desde tu intelecto, eliges lo que sirve y lo que no. De esta manera, el intelecto te va a servir a ti.

Retornar a nuestra verdad

Estamos todos muy dormidos desde que creamos la separación de nosotros mismos y comenzamos a jugar dentro de la ilusión un cien por ciento.  Pero el asunto es que no nos damos cuenta de que es un juego, creemos que es real, y somos como pequeños robots marchando hacia la guerra.

Jugamos dentro de las leyes de la ilusión, anhelamos todas esas cosas externas que creemos nos darán la felicidad, hasta que finalmente llegamos a un punto en el que nos damos cuenta de que nada de eso nos satisface.

Y entonces, generalmente, creamos algo afuera que motiva en nosotros el retornar a casa, el retornar a la verdad. Cuando vivimos constantemente en la ilusión, el espíritu se adormece.

Pero es entonces
cuando la conciencia crea algo en el afuera
para removernos y querer regresar a casa,
a nuestro corazón,
de donde nos separamos
siendo muy niños.