Estamos experimentando solo una pequeñísima porción de la grandeza de quienes somos. Y parte de la magia – parte de la ilusión – está en no ser capaces de entender, porque el entendimiento completo quita la sorpresa de la vida.
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La vida es un juego
Éramos perfectos antes de empezar a jugar este juego ilusorio y en algún momento, volvemos a la misma perfección. Pero esto nunca tendrá sentido para el intelecto, y este siempre querrá razones. Dice: “Por qué estoy haciendo esto? ¿Qué necesito lograr? ¡Esto no tiene ningún sentido!”
Si yo puedo crear todo inmediatamente, ¿dónde está la magia? ¿Dónde el misterio? ¿Dónde está la excitación, la emoción? ¿Dónde está lo inesperado? No está, porque estoy controlando todo. Estar en la vida es estar en el amor, experimentándolo todo. Y con la expansión de la conciencia es que finalmente comienzas a hacerlo desde ese lugar de amor.
Libertad absoluta en el ser
Si estamos en el momento presente y estamos en el amor, comenzamos a percibir la perfección y a abrazar la alegría en cada momento. Estar en la vida significa libertad absoluta. Es tener una experiencia humana y disfrutar de la paleta completa de colores, en todas sus variedades. De modo que solo se trata de ser, y de ser eso. Ser el amor dentro de eso. Eso es la vida.
Y no tenemos idea de quienes somos. Tenemos una idea desde una perspectiva humana: la vida tiene un comienzo y un final, y durante ese período necesitamos lograr algo. ¡Pero nada de eso es verdad! No hay comienzo, no hay final, y no hay nada que lograr. Es solo ser, y ser el amor en todo.
El corazón manda
De modo que en algún momento de nuestras vidas creamos la separación, el miedo, la limitación, la personalidad. Pero cuando comenzamos un proceso – porque nuestro corazón nos está llamando – empezamos a soltar y sanar esa separación con nosotros mismos.
Es posible experimentar el amor en todo
Todavía mantenemos la personalidad y nuestras características particulares, pero a través del proceso comenzamos a experimentar el amor en todo. Y el misterio comienza a desplegarse cada vez más. Y a medida que tu conciencia crece, la creación es cada vez más y más y más grande. Más allá de tus más grandes sueños.
Donde sea que estés, ser feliz
¿Saben? Yo ni en un millón de años me hubiera imaginado que viviría en Sudamérica. ¡Ni en un millón de años me hubiera imaginado que sería una maestra espiritual! Y ni en un millón de años me hubiera imaginado que podía sentir tanto amor por todos, sería tan feliz, donde fuera que estuviera.
Amo Sudamérica, amo a su gente y amo estar aquí. ¡Es verdaderamente maravilloso! ¡Y experimento tanto amor! Estoy rodeada de amor. ¡Mis maestros, los estudiantes Isha, puro amor!
Así que ¿pueden imaginar mi vida? ¡Es increíble! Y todo esto a través de la expansión de la conciencia. ¡Y cuando recién llegué comencé a escribir libros! ¡Es algo que nunca pensé que haría! ¡Y hace un tiempo tuve un programa de TV, otra cosa que nunca soñé que haría! Pero nada de eso – nada de eso – tiene valor por si solo. Es la conciencia la que es un billón de veces más grande que cualquier cosa. Cualquier cosa. Todos estos no son más que mis juguetes. La conciencia es la libertad.
Jueguen ustedes con sus juguetes
en esta experiencia llamada vida,
pero sepan que por sobre todo,
sobre cualquier cosa,
siempre está la conciencia.
La libertad.