La pérdida es parte de la vida. Puede ser un terremoto, la edad avanzada, un avión que se estrella, puede ser el Sida, – ¿recuerdan cuando eso sucedía y murió tanta gente?- va ocurriendo intermitentemente a lo largo de la historia. Es como un sacudón. Y empezamos a ver así nuestra vulnerabilidad, y a apreciar lo que tenemos, porque podemos ver lo fácil que es perderlo.
Cosas externas nos sacuden
Y las personas se sienten víctimas de esto porque viene de ninguna parte y nadie puede hacer nada, porque no hay nada que podamos hacer. Y sí, esto que está ocurriendo es horrible, especialmente para los ancianos, no pueden ni siquiera tener a sus seres queridos cerca, y se van así, mueren solos.
La humanidad tiene que cambiar
Pero tenemos que honrar a esas personas, esa pérdida, a través del cambio. Este es un llamado a cambiar. La humanidad tiene que cambiar. Y podemos ver ahora lo conectados que estamos todos. Desafortunadamente podemos verlo a través de un virus que nos está matando. No veíamos el amor, no veíamos la necesidad de los otros – los otros llorando, necesitando comida, necesitando medicinas – nada de eso veíamos, hasta que llegó a nuestra puerta. Y recuerden: lo que llega a nuestra puerta, llega a la puerta de todos.
Cuidándonos el uno al otro
Tenemos que ser mas compasivos, tenemos que dar más, tenemos que funcionar absolutamente como uno solo, cuidándonos el uno al otro. Y algo muy importante, cuidando el planeta, porque éste es nuestro hogar.
Somos todo
No hay nada que no seamos, somos todo, y tenemos que generar ese amor en todo. Ya no podemos culpar a los otros, tenemos que tomar responsabilidad por todo aquello que sucede en nuestro mundo. Es horrible perder a la gente que amas, especialmente cuando no lo puedes anticipar, pero tenemos que usar esto para cambiar. Es un llamado a cambiar.
Entonces, ¿en qué nos tenemos que enfocar ahora permanentemente?
En el amor, en apreciar la vida, en la dicha, en el dar, pasando más tiempo con las personas mayores, apreciándolas, realmente viendo la fragilidad de lo que tenemos, y valorándolo. Para mí es eso: más atención, más tiempo, más amor, más de todo esto.
Hacer nuevas elecciones
La creación entera está enfocada en el amor – en la alabanza, en la gratitud, en la unidad, en la majestuosidad de este planeta hermoso – excepto los humanos. De modo que ha llegado el momento de hacer elecciones nuevas, de madurar, y preguntarnos: ¿cómo puedo cambiar? ¿cómo puedo yo darle al mundo? ¿cómo puedo ser más?
Eso es lo fundamental: apreciar lo que tenemos en lugar de siempre perseguir ilusiones como resultado de sentirnos vacíos internamente. Y sí, viendo la fragilidad de nuestra condición, la condición humana. Sí, es frágil… pero también es poderosa, e ilimitada. Es todo eso.
Elegir el amor
No hay nada a lo que no podamos sobrevivir. Podemos superarlo todo, pero a pesar de todas las lecciones, nunca hemos aprendido, que en realidad, hay una única solución:
Tenemos que aprender a enfocarnos en aquello que es ilimitado,
en eso que está dentro de todos,
que va más allá de las fronteras y que es universal:
el amor.